Hola. En cuanto a la primera consigna considero que los postulados del anarquismo tienen hoy, como siempre a lo largo de la historia, una mirada crítica de las relaciones de dominación. Según mi limitada el sistema educativo es la matriz sobre la cuál se reproduce la ideología dominante, es decir la forma de trabajo capitalista, ideas de realización individual basadas en el éxito material y el exitismo, el respeto por la autoridad relacionado con las relaciones asimétricas que prevalecen en las instituciones educativas, la forma de entender el conocimiento como algo que siempre tiene el otro (desconociendo los propios saberes y capacidad de autogestión, lo cual produce la alienación necesaria de poner el conocimiento en el otro que sí está capacitado para gobernar), entre una larga lista de etcéteras que la educación transmite en forma subrepticia e implícita. Pude entender un poco más la función ideolgógica que ejerce la escuela sobre los oprimidos a través de un texto de Althuser. Sé que es un autor de extracto Marxista, pero desarrolla muy bien este tema a través de su concepto de Aparatos ideológicos del Estado. Este fué el primer contacto que tuve con la idea de dominación ideológica, y lo que es más importante, comprendiendo cómo el sistema educativo reproduce la obediencia y sumisión para evitar la rebelión de las grandes masas de los desheredados del mundo. La pregunta que me hacía es ¿cómo, si la mayoría padece la lógica del mercado capitalista, el sistema puede mantenernos embelesados? y bueno, creo que acá es donde aparece la escuela que enseña, también desde lo explícito, las "Virtudes" de la democracia liberal, el respeto a las constituciones e instituciones, que la división de poderes es suficiente para evitar la corrupción, etc. El anarquismo siempre fue el gran deconstructor del estado y del statu quo (¿así se escribe?). Por eso es necesario traer a colación otro tipo de enseñanza, una que nos amigue con la naturaleza, una que no excluya a los que tienen tiempos distintos de aprendizajes, una educación que nos eduque para la libertad y el ejercicio de nuestra soberanía política. En la etapa de la Revolución Francesa se llamaba, si no me equivoco, a los liberales y exponentes de la teoría contractualista, el depotismo ilustrado y su premisa principal era "gobernar para el pueblo pero sin el pueblo". Hoy, después de más de 200 años siguen enseñando lo mismo desde la escuela. Creo que eso responde a las dos primeras consignas de la Unidad I.