Orígenes y evolución de Amapolas Fritas
- Grítalo
- 2 mar
- 4 Min. de lectura
Una parte importante de la historia del punk en Temuco
Desde su nacimiento en 1996, Amapolas Fritas ha evolucionado a través de los años, enfrentando cambios en su formación y en su sonido. Con una identidad punk cruda y combativa, la banda se mantiene fiel a su esencia, explorando nuevas formas de expresión y manteniendo viva su pasión por la música. En esta entrevista, comparten su historia, influencias y sueños para el futuro.

¿Cómo y cuándo nace Amapolas Fritas? ¿Cómo fueron esos primeros pasos en la escena musical de Temuco?
Amapolas Fritas se formó en 1996 en la ciudad de Temuco. Durante sus primeros años, la banda estuvo compuesta solo por mujeres y se mantuvo activa hasta 1999. Posteriormente, retomó su actividad de manera intermitente con parte de la formación original hasta 2019, cuando logró consolidar una alineación estable. En 2021, la banda sufrió algunos cambios en su formación, quedando con cinco integrantes hasta 2024, cuando se reestructuró nuevamente, estableciendo una formación de tres integrantes, con la visión de integrar un cuarto músico para reforzar las guitarras.
A lo largo del tiempo, la banda ha pasado por cambios en su formación. ¿Cómo han impactado estos cambios en su sonido y en la dinámica del grupo?
En sus inicios, Amapolas Fritas era un grupo de amigas adolescentes que hacían música por diversión. Con el tiempo, el proyecto tomó mayor seriedad, consolidando su sonido con composiciones propias y forjando una identidad definida dentro de la escena de la época.
En su nueva etapa, la banda adopta un enfoque más directo y combativo, con un sonido punk crudo y agresivo. Sus letras han evolucionado para abordar de manera frontal la realidad social y los temas contingentes, reflejando la rabia y el descontento actuales. A pesar de estos cambios, la banda mantiene su esencia, explorando nuevas formas de expresión y buscando un sonido innovador sin perder su identidad musical.
¿Qué han aprendido de cada etapa de la banda y cómo han logrado mantener su esencia a pesar de estos cambios? Para nosotros, "la bandita" es más que una agrupación; es una familia de amigos y amigas unidos por la música y la pasión por lo que hacemos. A lo largo de los años, hemos enfrentado muchas dificultades y golpes que han puesto a prueba nuestro camino, pero nunca hemos dejado que eso nos detenga.
A pesar de todo, seguimos de pie, con las mismas ganas de siempre, tocando nuestra música y manteniendo viva la esencia de la banda. Más allá de los cambios y los desafíos, lo que realmente nos mueve es la energía, la amistad y el amor por la música estridente y cargada de rabia.
Identidad y filosofía.
El nombre "Amapolas Fritas" tiene una sonoridad única. ¿Tiene algún significado especial o simbólico para ustedes?
Durante nuestra adolescencia, mientras buscábamos un nombre llamativo que representara a la banda, unas amigas nos contaron una anécdota sobre una tarde en la que, para pasar el rato, comenzaron a saltear semillas de amapola. Entre risas, dijeron: "estábamos haciendo amapolas fritas". Esa frase nos llamó la atención de inmediato. Tenía lo que buscábamos para la banda, y así nació nuestro nombre.
Más allá de la música, ¿existe una visión filosófica o un mensaje que quieran transmitir con sus canciones?
El mensaje de Amapolas Fritas es simple pero poderoso: la música como una forma de resistencia, expresión y autenticidad. Queremos que nuestras canciones sean una voz para quienes sienten la misma rabia, frustración y deseo de cambio. La esencia de nuestra banda radica en mantenernos fieles a quienes somos, en seguir adelante a pesar de los golpes y en nunca dejar de luchar por lo que creemos.
Escena y desafíos.
Temuco tiene una escena musical diversa. ¿Cómo ha sido para ustedes crecer dentro de este circuito?
Crecer en Temuco siempre ha sido, y seguirá siendo, un desafío para los músicos, especialmente para los underground. La escena es adversa; no hay muchos espacios para el rock, y mucho menos para el punk o los estilos más alternativos.

¿Cuáles creen que son los mayores desafíos que enfrenta una banda emergente en Chile, especialmente en regiones?
Uno de los mayores desafíos es la dificultad de llegar a un público diverso en otras partes del país, debido a limitaciones de recursos y a la falta de oportunidades para ser escuchados en vivo en diferentes lugares. En nuestro caso, las oportunidades que hemos tenido, como nuestra participación en los compilados tributo a Polla Records y Eskorbuto del sello independiente CAU CAU Records, y la posibilidad de tocar en distintas ciudades del país, han sido experiencias muy enriquecedoras.
Proyectos y futuro
¿Están trabajando en nuevo material? ¿Hay planes para un álbum, EP o colaboraciones futuras?
Tenemos algunas canciones nuevas y estamos definiendo los pasos a seguir con este material. La idea es sacar un disco físico y hacerlo con calma.
¿Cuáles son los próximos pasos para Amapolas Fritas? ¿Algún sueño o meta que les gustaría alcanzar pronto?
Nuestro objetivo es lanzar material físico y salir a tocar fuera de Temuco, llevando nuestra música a diferentes lugares y consolidando nuestra trayectoria.
Mensaje a los seguidores.
¿Qué significa para ustedes el público que los sigue y apoya?
Para nosotros, es muy bonito ver cómo la gente se siente conectada y conmovida por nuestra música. Sentir que nuestras canciones tienen un impacto nos motiva a seguir adelante y a seguir tocando.
Para cerrar ¿Dónde pueden encontrarlos los seguidores y cómo pueden apoyar su música?
Instagram: @amapolasfritas
Spotify: Amapolas Fritas
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