Inicios del rock en La Araucanía. Un viaje musical desde sus raíces.
- Grítalo
- 5 feb
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La Araucanía, una región rica en cultura y tradiciones, ha sido testigo de un fenómeno musical que ha dejado huella en la historia del rock chileno. Desde los primeros acordes de los años 50 hasta la explosión de creatividad de las décadas siguientes, el rock en esta zona ha sido un reflejo de la identidad y la lucha de sus jóvenes.

En 1958, un grupo de seis hermanos, conocidos como Los Hermanos Saavedra, se aventuró a recorrer los caminos polvorientos de Pitrufquén hacia Temuco, llevando consigo una pasión desbordante por la música.
Con su "burrita" Ford, estos jóvenes músicos se convirtieron en pioneros de la música eléctrica en la región, marcando el inicio de una era en la que el rock comenzaba a tomar forma. La influencia de su padre, un amante del tango, fue fundamental en su desarrollo musical, ya que les inculcó el amor por los instrumentos desde pequeños.
A medida que la música rock se expandía, Las Cinco Monedas surgieron como un nuevo referente en la escena local. Formada por jóvenes talentosos, esta banda logró conectar con diferentes públicos, interpretando desde boleros hasta los primeros ecos del rock eléctrico. Su versatilidad y creatividad les permitieron adaptarse a las tendencias que llegaban desde Santiago y Valparaíso, donde la Nueva Ola comenzaba a florecer. Con versiones de artistas como Elvis Presley y Paul Anka, Las Cinco Monedas cimentaron su lugar en la historia del rock en La Araucanía.
Sin embargo, el camino no fue fácil. La distancia y la falta de recursos representaron desafíos significativos para las bandas locales. A pesar de ello, la pasión por la música y el deseo de expresarse a través del rock llevaron a muchos jóvenes a seguir adelante, creando un legado que perdura hasta hoy. La llegada de la guitarra eléctrica a la región, gracias a la influencia de músicos como Farid Riadi, marcó un hito en la evolución del sonido rockero en La Araucanía.
A medida que avanzaba la década de 1970, el rock en la región comenzó a diversificarse, dando paso a nuevas propuestas y estilos. Bandas como Ram Jets se atrevieron a explorar el hard rock, reflejando una búsqueda de autenticidad y un deseo de romper con las normas establecidas.
Este movimiento no solo fue musical, sino también una forma de resistencia y expresión de la juventud ante un contexto social cambiante.
Hoy, el legado del rock en La Araucanía sigue vivo, con nuevas generaciones de músicos que continúan explorando y reinventando el género. La historia de Los Hermanos Saavedra, Las Cinco Monedas y otros pioneros es un testimonio de la creatividad y la resiliencia de una región que, a pesar de los desafíos, ha sabido encontrar su voz en el vasto universo del rock. La Araucanía no solo es un lugar en el mapa, sino un epicentro de talento y pasión musical que merece ser celebrado y recordado.
Toda la información contenida en este texto fue extraída del primer capítulo titulado “La irrupción de un nuevo sonido” del libro “Rock entre araucarias” del periodista Nelson Zapata. Publicado en Temuco el año 2009.
Por: Equipo Grítalo Magazine.
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